Si has sido blanco de delitos o ataques verbales de odio en Internet, es posible que quieras denunciar o informar de qué ha pasado. Informar puede ser una acción empoderante que ayude a protegerte a ti y a otros usuarios, ya sea que informes o denuncies en la red social, en la policía o en otra organización.
La encuesta online Safe To Be mostró que a menudo la gente es reacia a informar que ha sido víctima de este tipo de conductas. Algunas veces creen que no vale la pena, o sienten aprensión a desvelar su orientación sexual o identidad de género. Otros han sufrido anteriormente malas experiencias al denunciar incidentes similares. Sin embargo, siempre tenemos el derecho a plantarnos frente a la homofobia, la transfobia y la bifobia, a que se reconozca oficialmente, y a conseguir la ayuda que necesitemos (Safe To Be, 2018).
Los abusos y la violencia anti-LGTBI son grandes problemas para nuestra comunidad, pero denunciarlos pueden marcar la diferencia. Miles de personas LGTBI eligen denunciar los delitos de odio cada año. Y hacerlo es parte de la defensa de tus derechos y de la resistencia frente a aquellos que piensan que las personas LGTBI deberían estar fuera de la vista.
Por otro lado, hay muchas buenas razones para no denunciar. En caso de que dudes sobre si informar o no, o de qué consecuencias puede tener hacerlo, puedes hablar con una organización de tu país que preste apoyo a las víctimas. Pueden darte consejo independiente y ayudarte a denunciar lo ocurrido de forma anónima si lo prefieres así.
Véase la sección ‘Mantente a salvo online’ para más información sobre si denunciar o no.
Véase la sección ‘recursos nacionales’ para más información sobre a quién acudir en tu país.
Quizás quieras informar sobre el abuso producido online a la red social donde se ha producido, quizás quieras acudir a la policía o a un servicio de apoyo a las víctimas*. En uno u otro caso, lo que quieras o no informar depende enteramente de ti (véase ‘toma un poco de distancia’).
A continuación te enumeramos una serie de opciones con las que cuentas para denunciar el abuso en Internet.
Denunciar a través de las redes sociales
Cuando informas a los administradores de una red social, estás haciéndoles saber el comportamiento del usuario que te está atacando. Esto puede dar lugar a que su cuenta se desactive o se suspenda, impidiéndole seguir con su comportamiento. En caso de que la red social no tome medidas, has de saber que algunos sitios esperan hasta que reciben varias quejas sobre la misma cuenta antes de pasar a la acción. Informar de lo que te ha pasado puede ayudar a las quejas de otros usuarios, así que no es tiempo perdido, incluso aunque no haya una respuesta inmediata a tu queja. Una suspensión de la cuenta o un aviso pueden incluso servir como un toque de atención al abusador, y que éste cambie su actitud.
Cada red social tiene sus propias definiciones de lo que es el discurso de odio así como sus propios mecanismos para que sus usuarios lo denuncien. Sin embargo, la mayoría tienen preconfigurado un botón que permite denunciar directamente una publicación, un comentario o un mensaje, o la opción de dar la alarma sobre el perfil que los ha creado. Al informar sobre un contenido es perfectamente posible que quieras también bloquear a la persona que lo ha creado a fin de que no pueda contactarte más adelante.
No siempre es fácil saber cómo denunciar o dar la alarma sobre un contenido de odio. Si no tienes claros ahora cuáles son los recursos disponibles para informar y bloquear en los sitios que usas, merece la pena comprobar cuáles son los procedimientos a seguir para el caso de que los necesites en el futuro. Aquí tienes algunos enlaces que explican (en inglés) cómo denunciar abusos dentro de Facebook, Twitter, YouTube, Instagram y Whatsapp.
Si decides informar a la red social, escribe lo que ha pasado en un documento de texto y guárdalo. Así no tendrás que reescribir todo si tienes que dar algún paso más, que es posible.
Denunciar a la policía
La policía puede ayudarte, especialmente si el abuso a denunciar está vinculado a delitos de la vida real o si la actividad online en sí misma es ilegal (por ejemplo en casos de persecución). Incluso si la policía no puede ayudar, por ejemplo porque el abusador publica de forma anónima, al denunciar estás ayudando a que la policía se haga una idea de cuánto actividad de delitos y discursos de odio hay realmente en Internet. Esto es información útil a la hora de determinar cuántos recursos policiales se necesitan para atajar en el futuro el crimen en Internet. No necesitas asegurarte de que has sufrido un delito para acudir a la policía. Si tienes la duda, pero te sientes mejor denunciándolo, entonces vale la pena denunciar.
Otra opción puede ser informar a una institución que opere con independencia de la policía. Mira tu página nacional para ver cómo y dónde informar / denunciar en tu país.
Denunciar a servicios de atención a la víctima
Los servicios de atención a la víctima proporcionan ayuda a las víctimas de delitos. Esta ayuda a menudo comprende apoyo para afrontar experiencias traumáticas y para volver a tu vida normal, pero también asistencia legal para recuperarse del daño causado o para guiar los pasos a seguir ante una denuncia policial.
La víctima de un delito de odio online puede querer acudir primero a un servicio de atención a las víctimas como primer paso para contar su historia. Estos servicios son por lo general gratuitos y operan con independencia de los cuerpos policiales. Véase la sección ‘recursos nacionales’ para averiguar adónde puedes acudir en tu país.
Acudir a los servicios de mediación o justicia reparativa
En algunos países y en ciertos casos, es posible acudir a los servicios de mediación o justicia reparativa cuando se han producido delitos de odio online. Cada individuo es responsable no solo de su propia conducta, sino también del impacto de ésta en la otra persona y en la comunidad. Un servicio eficaz de mediación o conciliación puede ayudar a que la víctima y la comunidad se sientan más seguras después de la comisión del delito.
La justicia reparativa te da la oportunidad de decir al autor cómo te han afectado sus acciones. Según los casos esto puede suponer un encuentro asistido con el autor, o un intercambio de cartas. Alternativamente, una organización comunitaria puede actuar en tu representación si así lo quieres.
Cuando se usa este método las necesidades de la víctima están siempre en el centro. El objetivo es reconciliar a las partes del conflicto a la luz de los términos de la víctima. La justicia reparativa no excluye a la justicia penal, y viceversa. Es importante recalcar que el uso de los servicios de mediación o de la justicia reparativa es siempre voluntario para todas las partes implicadas.
Si deseas usar el enfoque de la justicia reparativa o los servicios de mediación, contacta primero con los servicios que existen en tu país de atención a la víctima.
Enlace al artículo sobre justicia restaurativa en casos de delitos de odio online (HB WP3).
*Alrededor de un tercio de las personas LGTBI que ha sufrido una agresión online han informado sobre ello a la red social donde se produjo el incidente, mientras que sólo un 5% informó a la policía y un 3% a los servicios de apoyo a las víctimas. Uno de cada tres encuestados (33%) no informó a nadie (Safe To Be survey, 2018).
Qué hacer cuando le pasa a otra persona
Escucha activamente y responde con cuidado, ya que no es fácil para la otra persona abrirse y admitir que ha sufrido ciberacoso, especialmente si es una cuestión relacionada con los delitos de odio. El ciberacoso podrá suponer una pérdida de dignidad para la víctima y/o de control sobre la situación, así que hay que intentar que nuestras respuestas o comentarios no la hagan sentir peor. Así, es muy importante que cualquier respuesta a este acoso se haga siempre siguiendo la voluntad de la víctima, ya sea denunciando solamente a la plataforma virtual o a la policía.
No haga que la persona pueda sentirse responsable de lo ocurrido. Esto puede provocar que deje de contar este tipo de situaciones, que rechace buscar ayuda e incluso denunciar. Es mejor mostrar apoyo y confianza a la persona que cuestionar cosas como su visibilidad en las redes. Estar en las redes es un derecho y no hay necesidad de enfrentarse a estos abusos.
Hay que actuar cuando detectemos algún tipo de abuso en internet, incluso si no conocemos a la persona a agredida. Si no hacemos nada, la persona que agrede puede crecerse y seguir haciéndolo. Por eso, si no podemos detener a la persona agresora, podemos ayudar a la víctima.
Denunciar en España
Si has visto o has sido víctima de un incidente que pueda estar relacionado con un delito de odio, no dudes en informar a las autoridades lo antes posible.
Incluso si no estás seguro de si el acto constituye un delito de odio, no dudes en ponerte en contacto con la Guardia Civil o la Policía Nacional, en persona o llamando a los siguientes números de teléfono, respectivamente.
Guardia Civil: 900 101 062
Policía nacional: 900 100 091
Si no deseas informar a las autoridades por algún motivo, puedes ponerte en contacto con la Línea Arcoiris, el servicio de la Federación Española de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) para personas LGTBI que busquen información, ayuda o acompañamiento.
FELGTB tiene su sede en Madrid, en la Calle Infantas 40, cuarta a la izquierda. Si quieres atención en oficina, pide una cita.
Teléfono: 91 360 46 05 / 676 78 58 30
Correo electrónico: [email protected]
Independientemente de si decides dar parte o no, es importante informar a la Línea Arcoiris en cualquier caso porque es una forma para que se puedan contabilizar los delitos de odio.